Travel Diary: Falcón en un día

Existe un dicho popular que dice: "Cuando las cosas no se planean, salen mejor" y durante este viaje lo pude comprobar. Hoy les voy a hablar de un viaje que comenzó como un fin de semana ideal para estar tranquilos, pero que terminó siendo una aventura con rumbo a lo desconocido. Sin importar lo que nos esperaba, mi novio, dos amigos, su mascota y yo nos embarcamos en un viaje maravilloso. Nuestro resultado conocer los médanos de Coro y las playas de Adicora en el estado Falcón, Venezuela.

Todo comenzó con la idea de quedarnos en la casa de playa de un amigo en Tucacas en el estado Falcón. Sin embargo, la noche del viernes nos preguntamos por qué no conocer un poco más y aventurarnos un poco más allá. Al día siguiente, nos dirigimos tres horas más arriba hacia el norte y llegamos a la ciudad de Coro.

En Coro, capital del estado Falcón, nos esperaba una maravilla natural, única en el país, sus arenosos médanos. Expandiéndose en gran parte del territorio de esta ciudad, kilómetros de arena fina se acumulan para regalarnos un paisaje increíble. Aunque en el lugar hace un calor terrible, a la orilla de la carretera se encuentran los vendedores de "raspaditos" con sabores como tamarindo, parchita, kolita y otros para refrescar a quienes visitan la zona. Uno de estos vendedores era el señor José, un hombre que  con mucho ánimo se levanta cada mañana para vender y refrescar a los turistas que quieren conocer esta maravilla.  De igual forma, es recomendable usar ropa fresca y ligera que ayude a mantenernos sin calor. Las nuevas batas de la nueva colección Reinha de Perinola son ideales para usar en este tipo de clima. Además, pueden usar las muscle tees o franelas de una marca local del estado, VIP Sisters, que son perfectas para estar frescas y cómodas.

Mientras disfrutábamos de nuestro "raspadito", el señor José nos recomendó conocer las playas cercanas a la ciudad y nos comentó de Adicora. Siguiendo su consejo, los cuatro nos decidimos por aventurarnos una hora más al norte del país y llegamos al pueblo de Adicora. Un lugar conocido por sus playas y por sus vientos. En el lugar, nos encontramos con la posada restaurante Icaro en donde nos detuvimos a almorzar. El lugar, apenas entramos, nos conmovió. Desde hace diez meses está abierto al público con una calidad de servicio y atención excelente. Su dueño, el señor Jorge, nos contó cómo poco a poco ha ido mejorando y arreglando la posada con el fin de darle al cliente una mejor atención y un mejor servicio. Sin duda alguna, el lugar es ideal. Desde cómodas habitaciones, un buen ambiente musical, espacios para relajarse y un restaurante-bar para comer o pasar el rato ha hecho que sea un lugar recomendado de visitar. Al terminar de comer, quisimos visitar una de las playas que rodean al pueblo de Adicora y el señor Jorge nos recomendó ir a Playa Sur.

Cuando llegamos a Playa Sur nos llamó la atención la cantidad de personas practicando Kitesurf y Windsurf. Pues esta playa es famosa por sus vientos y sus kilómetros de planicie. Colores que se perdían en la gama de azul y verde, la playa es ideal para ir con la familia o amigos y pasar un buen día. Se accede en auto y hay posibilidad de alquilar toldos, sillas y tomar alguna clase de Kitesurf o Windsurf.

Al terminar el día, decidimos volver a Tucacas, pero no pudimos dejar de pensar en las cosas que nos perdimos por conocer y decidimos planear otro viaje para este maravilloso estado gracias a todas las recomendaciones que nos dieron sus habitantes. Enamorados de Falcón y de nuestra aventura, anhelamos volver para probar una vez más el dulce de leche tradicional, comprar artesanía de piedra, encontrarnos con otra manada de burros cruzando la vía, llegar hasta el cabo San Román y dar una vuelta por Punto Fijo. Sin duda, este viaje está en la lista nuevamente.

Por ahora, los invito a vivir una aventura nueva, subir a un vehículo y conducir rumbo a lo desconocido. Pensar siempre que a veces un viaje no se disfruta por los lugares que quieres visitar, sino por las aventuras vividas con quienes te acompañan.

Sin más que agregar, les recuerdo que más que un estilo de vida, es querer embarcarse a lo desconocido.

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Travel Diary: Falcón in one day

There is a popular saying that says: "When things are not planned, they are better" and during this trip I could agreed. Today, I will talk about a journey that started in a place to be quiet , but ended up being an adventure into the unknown. My boyfriend, two friends, their pet and I embarked on a wonderful journey. Our result was to know the Coro sand dunes and the beaches of Adicora in Falcon, Venezuela.

It all started with the idea of staying at the beach house of a friend in Tucacas in Falcon. However, on Friday night, we wondered why not learn more and embark ourselves a little further. The next day, we drove three hours up to north and visit the city of Coro.

In Coro, capital of Falcon, it was expecting us a natural beauty, a unique wonder in the country, its sand dunes. Expanding it in much of the territory of this city, miles of sand accumulates to give us an incredible landscape. Although the place is very hot, there are highway sellers of "raspaditos" with flavors like tamarind, passion fruit, and Kolita to refresh the visitors of the area. One of these sellers was Mr. Jose, a man with a lot of encouragement to get up every morning and refresh  the tourists who want to know this wonder. Also, it is recommended to wear light and fresh clothing to help us to keep us warm. The new kimonos of the new collection of Perinola, Reinha,  are ideal to wear in this type of climate and in the same way, the muscle tees of a local brand, VIP Sisters,  are perfect to be cool and comfortable.

While enjoying our "Raspadito", Mr. José recommended us to know the beaches near the city and told us about Adicora. We followed his advice and the four of us decided to go on an adventure to  the north of the country and we reached the village of Adicora. A place known for its beaches and its winds. On site, we found the hotel-restaurant Icaro where we stopped for lunch. The place was amazing. It's open to the public since  ten months ago offering a quality service and an excellent attention. Its owner, Jorge, told us how he has slowly been improving and fixing the hotel in order to give the customers a better service. Without any doubt, the place is ideal. From comfortable rooms, a good music environment, spaces for relaxing and a restaurant-bar to eat or hang out has made it a recommended visit. After eating, we wanted to visit one of the beaches that surround the town of Adicora and Mr. Jorge recommended us to go to Playa Sur.

When we got to Playa Sur we noticed the number of people practicing Kitesurfing and Windsurfing. This beach is famous for its winds and miles of plain. Colours that lost themselves in the range of blue and green, make the beach ideal to go with family or friends and have a good day. You can access the beach by car and there are rent of tents, chairs and you can also take Kite or Windsurf lessons.

At the end of the day, we decided to go back to Tucacas, but we could not stop thinking about the things we missed and we decided to plan another trip to this wonderful state. We love Falcon and our adventure, we want to return to try again the traditional dessert "dulce de leche", buy stone crafts, have an encounter with another herd of donkeys crossing the road, reach Cape San Román and make a tour in Punto Fijo. No doubt, this trip is on the list again.

For now, I invite you to live a new adventure, get into a vehicle and drive into the unknown. Always think that sometimes  it's not about do not enjoying a trip because of the places you want to visit, but for the companion you have in your adventures.

Once again, I remind you that more than a lifestyle, it is the desire to embark into the unknown.

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